El principio de las palabras fueron los signos, que se convirtieron en imágenes para construir historias. Eso hizo necesario el nacimiento de los libros. Desde entonces, signos, palabras y libros forman parte de cada momento de la vida. Imprescindibles para conocer e interpretar la realidad, para justificar el futuro desde la imaginación. Colectiva e individualmente. Es la única manera de sentir y de sobrevivir.
Por eso les invito a acompañarme a este viaje por unos libros muy concretos. Un itinerario personal, de interiores, propicio a la fantasía, abierto a las sensaciones. Como un enigma que lo engloba todo. Es el planteamiento que hace el escritor Alberto Manguel en su libro ‘una historia de la lectura’: “El destino de todo libro es misterioso, sobre todo para su autor”.
Aquí estamos, pues, lo que somos, autores y lectores, sin distinciones. Encerrados en nosotros mismos. Así surge inevitable la reivindicación del libro como mecanismo para la metamorfosis personal. Es otro criterio de Alberto Manguel: “La verdad es que nuestro poder como lectores es universal y es universalmente temido, porque se sabe que la lectura puede, en el mejor de los casos, convertir a dóciles ciudadanos en seres racionales, capaces de oponerse a la injusticia, a la miseria, al abuso de quienes nos gobiernan”.
La escritora Ana María Matute ha dicho recientemente: “Todos llevamos dentro una palabra extraordinaria que todavía no hemos logrado pronunciar”.
Descubran ustedes mismos la palabra, de forma personal, libremente. En el silencio interior. Con sus propias imágenes.
Seguir leyendo Exaltación de la realidad refugiada en los libros